jueves, 3 de noviembre de 2011

LA BICI PROTAGONISTA DE LOS FINES DE SEMANA DEL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL


Salimos con buen día, aunque amenazaba lluvia. Hinchar ruedas, ponerse maillots y guantes: Mingo, Íñigo, Jesús, Óscar el fiera y Gorka. Gorka, lógicamente, iba con manga corta y sin guantes, que para algo es vasco. Atravesamos la ciudad de norte a sur, sin ningún problema de tráfico (a esas horas, en domingo, hay todavía poca gente por la calle) y salimos por la carretera del Pinar, la de la Junta, por la pista verde. Mingo asumió el liderazgo (es quien domina todas las rutas que salen, cruzan o llegan al Pinar, que forma parte de los dominios de la familia Vega). Nos fuimos metiendo por senderillos entre pinos (Gorka, sin resoplar ni nada... va sobrado) y llegamos a Puente Duero. Tras cruzar el puente romano tiramos a la derecha, por el camino de Aniago. Tras idas y venidas entre pinos, llegamos al monasterio cartujo abandonado, justo en el lugar donde el Adaja desemboca en el Duero... Queda la espadaña, los muros vacíos de la iglesia y parte de los claustros. Desde ahí atacamos la bajada al río Adaja por la finca de Hosada (senderos al lado del río, espectaculares: subidas, bajadas, árboles que hay que esquivar... todo un ejercicio de equilibrio y fuerza.

Ahí se vio cómo el lider y los más jóvenes, Gorka y Jesús, seguían el rastro del explorador Vega, mientras que los viejos empezaban a suspirar ya por una caña y un pincho de tortilla. Sin embargo, a pesar de todo, mantuvieron el tipo. Al poco, pinchazo. Esta vez fue Gorka. En 5 minutos quedó todo arreglado, gracias a la colaboración de todo el equipo... y como se hacía tarde y no queríamos perdernos la comida del domingo, atajamos por mitad de un encinar espectacular, en plan de carrera de mountain bike, con conejos que se cruzaban por todos los lados. Caída a puente duero y vuelta por la acequia. A esto ya Óscar andaba un poco mal de fuerzas y los viejos provocaron un ritmo caribeño al grupo que hasta este momento parecía que estaba echando la carrera del mundial. Al pasar por Laguna nos cayó un buen chaparrón. Mientras Íñigo se ponía el chubasquero, otros, como Gorka, lo soportó en manga corta y su sempiterna sonrisa... ¡¡impresionante!!
Vueltos a casa, el pobre Gorka, que estaba soñando con una paella (¿?) para coger energía para el partido de fútbol de la tarde, tuvo que conformarse con un menú más ligero. Pero no quedó nada... había que reponer las fuerzas de los primeros 55 km. del curso 2011-2012 en mountain bike. Para la próxima salida, noviembre, pinares de Valsaín y Puerto de los Cotos (entramos en Madrid). Nos llevaremos las bicis en la furgona. Hay que prepararse psicológicamente y desayunar bien