jueves, 24 de abril de 2008

Excursión en bici con don Alfonso...

…y nadie se perdió. Ayer Suso, Don Alfonso y yo realizamos una pequeña etapa en bicicleta por las sendas vallisoletanas, con final inesperado ya que llegamos todos a la vez, sanos y salvos.

Salimos del Colegio Mayor a las 11:00 de la mañana, por mi parte no esperaba que la ruta iba a ser tan larga como finalmente fue. Enseguida Don Alfonso, como los lideres de equipo, tomo la iniciativa y tiró de los otros dos, aunque sin marcar un ritmo excesivamente elevado, llegados a la altura de uno de los puentes sobre el Rio Esgueva, Don Alfonso hizo un amago de tirar por él, lo cual provocó que tuviera un pequeño choque con el ya que de repente paró en seco…para luego decir que era mejor no ir por allí.

Tras este pequeño incidente seguimos el viaje a través de la autopista hasta el Canal de Castilla donde Don Alfonso se entusiasmo en mostrarnos lo bonito que era el paisaje que el canal nos ofrecía. A continuación tuvimos que cruzar por el medio de la carretera (el tramo mas peligroso del viaje) para coger la senda hacia Fuensaldaña. De camino al citado pueblo en una cuesta en la que Suso fue el primero en coronar la cima, yo iba en segundo lugar sacándole una buena ventaja a Don Alfonso que había tenido problemas con los cambios (o eso parecía) pero en un visto y no visto nuestro querido Sacerdote realizó un sprint, que ni Oscar Freire podría igualar, para llegar antes que yo a la cumbre. Todo un profesional.

Una vez llegados a Fuensaldaña dimos una vuelta por el pueblo en la que sin pararnos, Don Alfonso nos enseñó un Castillo en el que, según él, hasta hace poco estaban las cortes de la Junta de Castilla y León, tras esto Suso y el propio Don Alfonso decidieron, en contra de mi voluntad, seguir pedaleando hasta Mucientes. Así fue, aunque el viaje se hizo bastante mas corto que el Valladolid-Fuensaldaña.

Don Alfonso ayer


Al llegar a Mucientes lo primero que nos encontramos fue una Ermita, donde Don Alfonso decidió que era el momento de rezar el Ángelus, luego nos metimos mas en el pueblo y paramos a descansar, aproveché para llenar una botella de agua de una fuente, y el Sacerdote (por no seguir repitiendo todo el tiempo “Don Alfonso”) nos dijo que podíamos ir hasta una Quesería que había a las afueras del pueblo, pero cuando llegamos allí estaba cerrada, resulta que era el único día que cerraba en todo el año (Día de Castilla y León).

Tras esto emprendimos el camino de vuelta, un camino que me habían propuesto que iba a ser diferente al de ida, mas largo, a lo que me negué una vez mas pero acabaron convenciéndome. Transcurrido un kilómetro Suso se dio cuenta de que se había dejado el casco de Damián en Mucientes, y dio la vuelta a toda prisa subiendo cuestas como si de bajadas se tratara, mientras Don Alfonso y yo decidimos dar la vuelta con el también para volver por el camino que vinimos ya que no daba tiempo a reemprender el trayecto por el otro tramo.

De Mucientes a Valladolid poco mas que contar, salvo que en una bajada muy empinada Don Alfonso nos paró a la mitad cuando íbamos a una velocidad de unos 40 Km/h para enseñarnos una fuente que no era mas que una pila con un tubo que echaba agua, y no tenía ningún atractivo mas que eso.
Llegamos a Valladolid sin complicaciones y con una marca kilómetros que indicaba la nada insignificante cifra de 36. Fue una bonita excursión, sin merienda, que se completó por la tarde con un partido, si es que estamos hechos unos triatletas¡¡¡¡.

Cristian

11 comentarios:

Anónimo dijo...

No me creo que D.Alfonso no se perdiera. Cuando repitas una de estos planes por favor avisame.

Anónimo dijo...

Sois todos unos triatletas, primero bicicleta, despues a echar carreras en el partidin, pero al final NADA TOLAYS!!!!!

Anónimo dijo...

Como que para nada??? Para tener agujetas en las manos, en las piernas, un pisotón de Paco en el empeine...te parece poco??? xD

Anónimo dijo...

qué pena que no haya fotos del pelotón de escapados, xD.
Cristian, el castillo de Fuensaldaña ha sido sede de las Cortes de Castilla y León hasta la presente Legislatura, estrenada el año pasado.
Vidal organizó unas Jornadas de Historia de la Transición allí mismo.

Anónimo dijo...

Por fin un comentario verídico y exacto. Enhorabuena al deporte de la bici de montaña en Peñafiel. Vaya ciclistas que están hechos Suso y Cristian¡. Aguantaron sin ningún problema y siento que la quesería estuviera cerrada, pues la degustación es gratuita.

Anónimo dijo...

El Tour expulsa de la carrera a Don Alfonso, después de que la UCI confirmará el positivo de dicho corredor tras la Peñafiel-Mucientes-Peñafiel del pasado miercoles. Asi D. Alfonso no podrá participar en la ronda gala donde partía como uno de los favoritos.
Patrice Clerc, presidente del Tour.

Anónimo dijo...

El director del tour Jean Marie Leblanc, por decisión propia, tampoco va a permitir la participación en la ronda gala del ciclista Cristian Padilla, debido a su implicación en la Operación Puerto. Este corredor comerciaba con sustancias prohibidas, siendo los compradores jugadores del Real Oviedo, con lo cual se explica que vayan tan bien en su división.

Anónimo dijo...

¡Estos chicos...!

Anónimo dijo...

Además hay que informar que el cronista de la etapa queda inhabilitado permanentemente en el ejercicio de su profesion por quererse y nombrarse tantas veces en su crónica!
Donalfonso avise de jornadas de bici que me se de varios que se apuntarían!!

alex dijo...

Cristian, es imposible que fuéseis por autopista porque los ciclistan tiene prohibido ir por ella, será autovía. Y don Alfonso no hizo un sprint como Óscar Freire, ya que éste es sprinter(es decir, en llano), y no en montaña, como nos has querido hacer ver. Sería decir un sprint como Alejandro Valverde, aunque no sea tan escalador. Si es que no puede ser, Cristian, que quieras ser periodista y metas estos bulos.

Pda: Cristian, de todas formas me ha gustado mucho la crónica, sólo te digo esto porque sé que tienes afán de superación, y lo tomarás como un reto. Puxa Oviedo!!!

IL GRAN TINO dijo...

Cristian,
¡Ojo con las agujetas!. Ha sido una semana muy dura