Trofeo Teresa Herrera: Fútbol-11 en el Colegio Mayor Peñafiel

Habida cuenta de que los principales redactores de este blog tienen exceso de trabajo, el editor se ha remangado y, en una muestra de apoyo a su plantilla, dedica esta crónica incendiaria a la afición del Colegio Mayor Peñafiel de lo que fue el "intento" de partido de fútbol perpetrado ayer domingo en el sintético de Simancas.

El encuentro tenía sus alicientes. El club quería festejar el cumpleaños de Alex como en los viejos tiempos. Nada de vegetar, (v de viejuno), en la sala de ordenadores un domingo por la tarde. Tertulia finiquitada a las 15.45 h. y rápidamente al autobús del equipo para aprovechar las escasas horas de sol en beneficio del deporte del rey, afición mayoritaria en este país (o en lo que queda de él).
Esta vez teníamos 11 vs. 11 antes de las 14.00 h. del mediodía, lo cual hacía predecir un bonito espectáculo. La noticia saltó a última hora. Por un contratiempo inesperado, Cristian se cayó de la convocatoria inexplicablemente. El míster no quiso pronunciarse al respecto, aunque los rumores apuntan a un estado de indisposición provocado por una presunta salida nocturna a destiempo. Se ve que el bravo jugador carbayón no es como Romario, quien necesitaba de grandes sábados-noche dándolo todo para rendir en el campo al día siguiente.

La expedición partió, más o menos, a la hora prevista, con idea de aprovechar el campo para calentar y evitar así lesiones inoportunas. Paco, en un exceso de generosidad, decidió esperar a algún retrasado (en el buen sentido de la palabra) y eso hizo que se dilatase el comienzo del choque.
No hubo un Peñafiel vs. Tempero. Hubo mezcla, un tanto explosiva, con duelos particulares interesantes. Miguel de Castro vs. Cosgui, bajo palos; Alex vs. Álvaro y Suso vs. Nacho Bazó "esscelente", en sendos carriles; Nacho Zapico vs. Gelín, liderando las zagas. En este sentido, hay que decir que Xavi Taboada no tuvo rival. No porque no hubiese alguien a su altura, sino porque en la otra delantera había gente de Tempero. Paco se incrustó por donde pudo, es decir, por todos lados.
Alternativas en el marcador en todo momento. Es decir, lo que el público gusta y los entrenadores detestan. Se adelantaron los sin-peto con un chicharro de Álvaro Barbés desde fuera del área. Empató Taboada a bocajarro en un balón que se encontró dentro del área y sin quererlo. Muchas jugadas polémicas. Entre ellas, algún fuera de juego dudoso que se le pitó a Gelín en un pase medido. Juan de Castro intentó desnivelar el encuentro con su potencia física, pero unos veces el larguero, otras la falta de acierto, impidieron que el jugador del Pinar definiese el choque.

Cuando los penalties se cantaban desde la grada, apareció Pedro Mateo para resolver el partido en favor de los con-peto.
Una crónica a bote pronto de un partido trepidante, deslabazado y excéntrico en muchos aspectos.
Cosgui.
P.D.: Todo comentario sin firma, como habéis podido comprobar en la anterior entrada, será fulminantemente suprimido. Viva la censura.
P.D.2: El Frente Blanquivioleta, o sea el equipo en el que juego, está dispuesto a echar un amistoso el próximo sábado a 11 valientes del Colegio Mayor Peñafiel. ¿Se recogerá el guante?