viernes, 13 de marzo de 2009

HISTORIAS DE FÚTBOL EN EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL

[Nuestro reportero Javi Taboada ha rescatado esta historia del foro de los aficionados del Racing de Ferrol, donde se demuestra –una vez más– hasta qué punto el fútbol es la vida. Dedicado a individuo kane]

El foro de las peñas del Racing de Ferrol en Internet se conmueve estos días con la historia de amor por unos colores de Viruca Seco. Enferma de alzhéimer, con 83 años, su memoria se consume; pero mantiene vivos algunos recuerdos de su equipo de siempre. Su hijo, Lois Manuel Juiz, pidió desde Granada una bufanda para decorar la habitación de la cercana residencia donde la atienden. Y su historia ha generado una cascada de adhesiones en esa red social del Racing en la que se convirtió el foro de las peñas. Tanto que, poco después de contar su historia, ya se habían brindado varias personas a enviar la prenda a Andalucía.

Lois recibió la bufanda de un desconocido al que le emocionó la historia. El detalle fue de Brais Romero. Viruca Seco ya luce la prenda en Granada. La anécdota es una de esas que reconcilian a los aficionados, hasta a los más desencantados, con el fútbol. Ella apenas recuerda los nombres de sus familiares más íntimos, no reconoce a su hijo, le cuesta hablar de su vida... Pero algo cambia cuando le citan las historias del viejo campo del Inferniño, del Tren de la Alegría que unió Ferrol y A Coruña en 1940 para lograr el único lleno en la historia del viejo campo de Riazor, de goles y sufrimientos, de su pasión por unos colores.

Nacida hace 83 años en la vieja calle de la Cárcel, en Ferrol Vello, el barrio más auténtico y deteriorado de la ciudad naval, Viruca Seco vive en Peligros (Granada), adonde acude su hijo a visitarla. «Hace tiempo que ya no dice mi nombre. Y cada vez me reconoce con menos frecuencia. Tiene recuerdos muy vagos. Entre los pocos que le arrancamos, destacan los que tienen que ver con el fútbol, con su Racing. Es curioso. Ve el escudo y lo asocia al momento», explica Lois Manuel Juiz. Ahora, él transmite a sus hijos la pasión por un equipo que mamó desde niño de sus padres, cuando la rivalidad entre el Racing y el Deportivo estaba en su apogeo. «Para que haga ejercicios de memoria, la sometemos al tercer grado preguntándole si es de Coruña, lo cual niega, o cuál es la Virgen de la ciudad, y responde que la del Racing», explica Lois desde Granada, desde donde sigue al equipo. Igual que hizo cuando trabajaba como funcionario en Trípoli y llegaban a las oficinas de A Malata faxes de felicitación por logros como el ascenso del año 2000.

Ahora que su equipo de siempre es uno de los pocos recuerdos que rescata Viruca Seco, Lois contó su historia en el foro de las peñas en Internet, y pidió que alguien le hiciera llegar una bufanda del club, que no podía adquirir en Granada. «Al buscar una en casa, comprobé que las había intercambiado todas con aficionados de otros equipos, salvo la de mi padre, ya fallecido, y que no pensaba llevar a la residencia por si se extraviaba», explica Juiz Seco. La historia de la bufanda, casi al momento, tuvo un final feliz.



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