LA LIGA BBVA SE SIGUE EN EL COLEGIO MAYOR PEÑAFIEL

El "submarino amarillo" naufraga en aguas blancas

Ver para creer, el Real Madrid venció al Villarreal en un partido algo descafeinado y en el que los blancos no mostraron su mejor juego, sobretodo en la segunda mitad. La pegada de Cristiano Ronaldo y la clase de Kaka dejaron en evidencia al Villarreal, que basó su juego en dar patadas y cometer faltas. La expulsión de Gonzalo Rodríguez dejó el choque casi sentenciado. Kaká anotaría el segundo de penalti. Los merengues siguen empatados a puntos con el Barcelona, que es líder por la diferencia de goles.

Se plantó el equipo de Pellegrini en el Madrigal con una visión clara, demostrar que ante equipos grandes el juego de los blancos sigue siendo vistoso y pulido. Antes del comienzo del partido, el técnico madridista tuvo que recomponer el esquema táctico, a causa de la baja a última hora de zaguero Garay, aquejado de gastroenteritis. Ramos ocupó el puesto de central con Albiol, siendo Lass el desplazado a la banda y ocupando a su vez su puesto el argentino Gago.

Comenzó el partido y apareció Cristiano Ronaldo, que recogió un balón en su propio campo, regateó con maestría a Ángel, se fue de Godín y batió de fuerte disparo desde fuera del área al cancerbero Diego López. No pasaba ni un minuto de juego y el Madrid ya iba por delante en el marcador. La maquina blanca se engrasaba y parecía que iba llegar una goleada de escándalo.

Con ventaja en el marcador el Real Madrid siguió desplegando su juego con un Kaka, pero sobretodo un Cristiano Ronaldo pletóricos. El mediocampo improvisado a última hora por Pellegrini demostró ser mucho más poderoso que la pareja amarilla, formada por Eguren y Bruno Soriano. Gago silbado y cuestionado en el último encuentro liguero jugó un partidazo y Guti y Granero siguieron entonados como hasta ahora. El submarino notó sin duda la baja de su pulmón en el centro y es que Senna duda hasta última hora, finalmente no disputó el encuentro.

El Villarreal seguía dejando jugar al Madrid y tan solo Rossi llevó algo de peligro con algún tiro y Cani desbordando por la banda pudo empatar el encuentro, pero la buena labor defensiva de los blancos salvó de la perforación a la meta de Casillas. Corría el minuto 35 cuando Gonzalo Rodríguez que ya tenía una tarjeta pateó a Kaká en el pecho. Mejuto le mostró la segunda amarilla y el argentino se fue a la caseta antes de tiempo.

El conjunto de Valverde se quedaba con uno menos y las opciones de remontar el encuentro se esfumaban. Antes del descanso, aún estuvo a punto de marcar el Madrid el segundo, pero la volea de Cristiano Ronaldo tras el lanzamiento de corner se fue por encima de la meta amarilla.

Tras el paso por los vestuarios el Villarreal pareció despertar y salió más metido en el encuentro, el Madrid pareció no encontrar el control y el partido pasó a ser un toma y dale entre los dos conjuntos. Sergio Ramos se disfrazó de Pepe y con un sensacional encuentro borró todas las esperanzas de los amarillos de remontar el encuentro.

Higuaín pudo marcar el segundo para su equipo, pero su potente lanzamiento fue repelido por Diego López, que haría lo propio a posteriori con el rechace de CR-9. En el minuto 72 de partido llegó la sentencia. Marcelo se adentró por la banda hasta la línea de fondo y centró un balón que Ángel tocó con la mano. El trencilla no lo dudó y señaló penalti. Kaká transformó la pena máxima y sentenció el encuentro.

Con el encuentro ya sentenciado, Raúl entró por Higuaín y Van der Vaart y Mahamadou Diarra, olvidados, tuvieron sus minutos. Senna vio desde el banquillo el estancamiento del Submarino. El conjunto de Valverde no levanta cabeza y todavía no conoce la victoria en lo que va de Liga. En Vila-Real se están preguntando ya que es lo que falla y no tardará en entonarse el Valverde vete ya.

Javi Taboada